viernes, 30 de marzo de 2018

Qué sabemos de la vida cotidiana de Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo

¿Habrá que creerle a Jeff Bezos cuando dice que en casa, luego de la cena, es el primero en levantarse para ponerse a lavar los platos? Pues puede que sí, ¿por qué no?
Este ínfimo dato aportado por el mismo hombre que amasa la fortuna más grande del mundo valorizaría mucho más el personaje que, a fuerza de trabajo y tesón, ha ido enriqueciendo desde que en 1994 creó una compañía llamada Amazon (AMZN) para vender libros a través de internet.
Mucho tiempo ha pasado desde entonces. En 2017, Amazon ganó 3.000 millones de dólares, un 20% más que en 2016, y a su gestor se le calcula una fortuna de más de 127.000 millones de dólares.

Pero todo esto no sería hoy posible de no ser por la compañía de su esposa, MacKenzie Bezos, junto a la cual tuvo la ocurrencia, un día manejando por una carretera hacia Seattle, de fundar una empresa que hoy les soluciona muchos problemas a millones de personas.
Ahora bien, ¿cómo es el día a día del hombre más rico del mundo actual y de la historia?
De acuerdo con un reporte de Business Insider, el CEO de Amazon y propietario de The Washington Post y de la compañía aeroespacial Blue Origin, es un amante del silencio, por lo que en las mañanas suele despertarse sin ayuda de ningún artilugio, ya sea de cuerda o electrónico.

Vida familiar y en la oficina

Una de las razones por las que como ejecutivo no programa ninguna reunión para primeras horas del día es que Bezos adora estar en casa y desayunar en familia, junto a sus cuatro hijos y su mujer. MacKenzie laboró con su marido en los inicios de Amazon, pero ahora se desempeña como escritora.
La pareja tiene escasa vida social, aunque ha asistido a varios eventos benéficos.
De hecho, lo de las reuniones no va mucho con su estilo; si acaso algún que otra toma de contacto con los inversionistas de Amazon, aunque se dice que esto ocurre apenas unas seis veces en el año.
Jocosamente se dice que cuando no queda más remedio que reunirse, Bezos aplica lo que denomina “la regla de las dos pizzas”, es decir, nunca convoca a una reunión a más personas de las que se puede alimentar con dos pizzas. De ahí que sus reuniones sean con pocos de sus empleados.
Eso sí, se dice que como jefe ha sido bastante explosivo en sus reacciones, aunque ya ha admitido que tuvo que contratar a un entrenador ejecutivo para “ayudar a atenuar” su carácter. Desde entonces, parece, le ha ido mejor.
Él ha establecido un estilo “frugal” dentro de la compañía; contrariamente a otras igual de famosas, en Amazon no hay masajes para los empleados ni almuerzos gratis.

Pasión por la comida rara

En el departamento de gustos culinarios, Bezos destaca por su pasión por los platos extraños.
Durante una reunión con el fundador de Woot, Matt Rutledge, Jeff pidió pulpo con papas, bacon, yogur de ajo verde y huevos para el desayuno. “Cuando miro el menú, me fijo en lo que nunca he tenido -dijo-. Debo probar pulpo en el desayuno”.
Por lo demás, también le fascinan los camiones de comida (food trucks, como se denominan en inglés). En 2014 le comentó a Henry Blodget, el editor en jefe de Business Insider, sobre un camión tremendamente popular que se parqueaba y servía comida frente al edificio de Amazon. “Es lo máximo, la verdad”, reconoció.
Luego, en casa, antes del ritual de lavar los platos de la cena, muchos suponen que pase un bien tiempo en el gimnasio, pues el estado físico que muestran sus últimas fotos no da lugar a dudas: el hombre muscular, a pesar de sus 54 años.

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