Then sostiene PN en 80 años ha sido garante del orden, la paz y la seguridad ciudadana

Bonao, RD., marzo 4-, 2016.-El director regional Cibao Sur de la Policía Nacional  destacó aquí que en 80 años de vida, la  institución del orden ha cumplido su misión social de ser garante del orden público, la paz, la tranquilidad y la seguridad ciudadana, en medio de un clima de plena democracia que disfruta hoy el país.

El general de brigada Eduardo Alberto Then, Diplomado de Estado Mayor, admitió sin embargo que en toda su existencia, el cuerpo del orden ha tenido más rosas que espinas y que aun hay en sus filas,  hombres y mujeres con formación académica y otros con nuevas formaciones y estudios capaces de asumir el proceso de transformación final que ella requiere y que la misma sociedad demanda.

“Se requiere de una policía del pueblo, con el pueblo y para el pueblo, disciplinada, transparente y garantista de las propiedades públicas y privadas, en nativos y extranjeros”, puntualizó al pronunciar unas palabras en la iglesia Nuestra Señora de Fátima, de esta ciudad, con motivo al 80 aniversario de la institución.

               

Abogó como deber insoslayable, colocar a la Policia Nacional por encima de intereses particulares, para que retorne la percepción de credibilidad en la población y esta mejore y se afiance positivamente en el pensamiento de los ciudadanos.

“Estamos plenamente  convencidos de que el ciudadano honesto, serio y trabajador se merece el aprecio de sus iguales, así los miembros de la Policía nacional, honestos, serios, responsables y transparentes en el cumplimiento de su deber , también se merecen el aprecio del ciudadano y eso merece la ponderación de todos, en una sociedad civilizada”, agregó.

Reconoció a aquellos buenos policías, hombres y mujeres, que desarrollan sus labores como un apostolado, como vocación única al servicio del bien común y sostuvo que eso es lo que se necesita para el rescate definitivo de nuestra buena imagen ante la sociedad.

También elevó votos en memoria de aquellos, que como muchos policías consagrados hoy, ofrendaron sus vidas en el sagrado cumplimiento del deber.