Por Tony
Balbuena
Bonao.-
Las protestas que se originan en demanda de fuentes de empleos y por el
esclarecimiento de la muerte del adolescente Junior Ventura García, se tornan
incontrolables en este municipio de Monseñor Nouel.
Al tercer
día de enfrentamientos entre civiles y militares, las acciones callejeras han
ido acercándose al centro de esta ciudad, poniendo en peligro la estabilidad
comercial.
Esta noche
los supermercados Bonao, Hermanos Céspedes y la tienda de electrodomésticos Ray,
fueron cerradas, tras ser agredidas a pedradas, lo que provocó la presencia
policial en las calles Duarte con Jaguita, a fin de enfrentar a los agresores.
Jóvenes
encapuchados llegaron hasta la proximidad de la estación de expendio de
combustibles Vargas Inoa, donde incendiaron un neumático que de no ser apagado
raudamente, hubiese provocado un conato de
incendio, de consecuencias impredecibles.
El
lanzamiento de decenas de gases lacrimógenos con el propósito de dispersar a
los protestantes ha afectado a decenas de niños y ancianos, que han tenido que
ser trasladados a centros asistenciales de este municipio.
Pobladores
de esta ciudad del Cibao central, demandan el cese de las protestas, al
asegurar que las mismas afectan las labores del comercio e intranquilizan la
vida de la ciudadanía.
A pesar de
la batalla campal que libran civiles y militares, las autoridades no han emitido opiniones para que se levanten
las movilizaciones que alteran el orden público y perturban la paz pública
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