BONAO.-Con coloridas flores y velones en las manos, con sentimientos de gratitud y admiración, y otros todavía sin encontrar consuelo, miles de personas acudieron hoy, Día de los Fieles Difuntos, a los cementerios a honrar la memoria de sus seres queridos.
Como ya es tradición para Andrea Valdez, su hermano de crianza Dirson Alberto Díaz y su sobrina Jackeline Valdez llegaron a primera hora al Cementerio Nacional de la Padre Billini a limpiar la tumba de sus padres y rendirles tributo.
Dieron con el panteón familiar tras caminar más de 10 minutos por la calle principal y por un húmedo pasillo en el que quedan apilados algunos arbustos que fueron cortados por las brigadas del Ayuntamiento y latas de refrescos y otros materiales que usan los drogadictos que se refugian en ese camposanto.
Dirson comienza a quitar de los alrededores del panteón maleza viva y de la que habían cortado abreros del Ayuntamiento, mientras María saca con cuidado los retratos de sus padres, tarros de flores, barre con la escoba que había dejado escondida la vez anterior y se prepara para echar agua.
En los más de 20 años que tienen acudiendo al cementerio esta vez Tirzon tuvo menos trabajo, porque encontró poco que desyerbar. “Esas tumbas no se veían ni una, eso era lleno de yerba y matas que estaba”, dijo quien siempre acompaña a Griselda y Miguelina al cementerio, pues ellas temen que las puedan asaltar o hacer daño si entran solas.
Griselda lamentó que muchas personas hayan perdido el respeto y la gratitud por los difuntos y nunca acudan a la que es la última morada de todos. Pecados...Católicos y cristianos de otras denominaciones oran los días como hoy para que Dios perdone los pecados de sus seres queridos que han fallecido.
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