Aumenta
preocupación
Bonao.- El hallazgo de dos personas con vómitos y diarrea abundante
en la comunidad de Caño Piedra del distrito municipal de Jayaco, elevó el
número de afectados por cólera, lo que mantiene en vilo a las autoridades de
salud pública.
Los casos más recientes
se detectaron hoy, y son monitoreados por médicos y enfermeras de esta ciudad.
La directora del
hospital Pedro Emilio de Marchena, doctora Caridad Acosta, dijo que se ha
dispuesto una sala aislada en el centro asistencial para darles seguimiento a
los afectados de la pandemia.
Decenas de pobladores de
las comunidades rurales Los Arroces, Masipedro, La Ceiba, y ahora Caño Piedra
en Monseñor Nouel, han contraído la enfermedad, lo que se atribuye a la ingesta
de agua contaminada, supuestamente del río Masipedro.
Rita Desangles,
directora provincial de salud pública en compañía de funcionarios del
Ministerio de Salud Pública, ha realizado un amplio periplo para orientar,
informar y tomar cuantas medidas sean necesarias, a fin de impedir que el
cólera se siga propagando.
La desconfianza en el
consumo de agua se ha adueñado de los pobladores de comunidades cercanas a las
afectadas.
Medidas de clorificar el
agua se han puesto en vigencia en los hogares de familias que presentan
síntomas propios de la enfermedad.
Por Tony Balbuena
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