
¿Qué es un melanoma?
El melanoma conocido también como melanoma
maligno y melanoma cutáneo es aquela que se origina en los melanocitos, las
células que producen el pigmento que le da color a la piel (melanina).
Es el tipo de cáncer de piel más peligroso y responsable del 90%
de las muertes por la enfermedad, pero es curable si se detecta a
tiempo.
El melanoma maligno es uno de los tumores más
letales, siendo más propenso a propagarse a otras partes del cuerpo o tejidos.
Se presenta en forma de lunares inusuales e irregulares (existentes o de nueva
aparición) o por cambios de tamaño, forma o color de una parte de la piel.
La piel es el órgano más extenso de nuestro
organismo, y está expuesta de manera constante a factores externos, ambientales
y de diversa índole que inciden en la aparición de melanomas:
Exposición constante a la radiación
ultravioleta (UV): de la luz solar y de camas solares.
Edad: siendo más frecuente en adultos entre
los 30 y 60 años de edad.
Género: la incidencia de esta enfermedad es
similar en hombres y mujeres, diferenciándose en la localización de la lesión.
En las mujeres jóvenes predomina en las extremidades inferiores y en los
hombres se ubica en el tronco, la cara, el cuello y los hombros.
·
Evolución: cambio de tamaño,
forma, color, o aspecto, o crecimiento en un área de la piel que era normal
¿Cómo podemos prevenir el melanoma?
Ante
cualquier cambio, modificación o aparición de lunares con características
inusuales es muy importante asistir a un dermatólogo, a fin de efectuar el
diagnóstico correspondiente para descartar la patología. En caso de detectar
alguna lesión sospechosa en la piel, el procedimiento a utilizar es una
biopsia, tomando una muestra de tejido cutáneo para su análisis en un
laboratorio.
Estas son algunas recomendaciones para prevenir este
cáncer de piel:
Evitar
la exposición al sol, especialmente cuando la luz ultravioleta es más intensa
(entre las 12 y 16 horas) y en días nublados.
Usar
barreras físicas de protección (sombrillas, sombreros, gafas de sol, camisetas
manga larga).
Aplicar
en la piel protectores solares con filtros de protección UVA, adecuados a nuestro
tipo de piel.
Beber
agua para evitar la deshidratación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario