BONAO.- La Revolución Constitucionalista
de Abril de 1965, que propugnaba la vuelta a la constitucionalidad y el retorno
al poder del profesor Juan Bosch, es uno de los hechos más relevantes en la
historia reciente del país.
El gobierno de Bosch, quien
asumió el 27 de febrero de 1963 y fue derrocado por las Fuerzas Armadas en
septiembre, se fundamentaba en cuatro grandes prioridades: el respeto pleno a
la independencia de los poderes del Estado, el respeto pleno a los derechos
civiles y políticos de todos los ciudadanos, la utilización honrada y eficiente
de los poderes y fondos públicos y la igualdad de oportunidades para todos.
Tras el golpe de estado fue
instalado un gobierno civil integrado por Emilio de los Santos, Ramón Tapia
Espinal y Manuel Tavares Espaillat. Bosch salió exiliado hacia Puerto Rico.
Tras el alzamiento del Movimiento
Revolucionario 14 de Junio, la cabeza del triunvirato, Emilio de los Santos,
renunció, siendo sustituido por Donald Reid Cabral, quien asumió la presidencia
y sumió al país en la crisis e inestabilidad.
La revolución
El sábado 24 de abril de 1965 un
grupo de militares y policías, encabezados por el coronel Rafael Fernández
Domínguez, se sublevaron en los campamentos militares 16 de Agosto y 27 de
Febrero, dando el golpe de estado al Triunvirato y al gobierno de Donald Reid
Cabral.
En las primeras horas de la
mañana del domingo 25 de abril los militares constitucionalistas entraron a la
ciudad de Santo Domingo y obligaron a renunciar a Reid Cabral y se anunció el
restablecimiento de la Constitución y el regreso del profesor Juan Bosch.
El general Elías Wessin y Wessin,
jefe de la base aérea de San Isidro, ordenó bombardear el Palacio Nacional,
siendo apoyado por la Marina de Guerra, lo que obligó a los constitucionalistas
a trasladarse hacia la Zona Colonial.
El presidente Rafael Molina Ureña
y miembros del alto mando constitucionalista, entre los que se encontraban los
coroneles Rafael Fernández Domínguez y Caamaño Deñó, así como un grupo de
dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano, se dirigieron a la embajada
de los Estados Unidos a buscar su mediación, pero la respuesta del embajador
William Tapley Bennett fue que se rindieran ante Wessin y Wessin, a lo que
Caamaño Deñó respondió que continuarían luchando. Tras la batalla del puente
Duarte, las fuerzas de San Isidro no logran penetrar a la ciudad de Santo
Domingo, asegurando la victoria de los constitucionalistas.
Invasión evitó triunfo de los constitucionalistas
Ante la imposibilidad de regresar
al país, Bosch delegó el poder en el coronel Caamaño Deñó, quien fue
juramentado presidente constitucional. El miércoles 28, el presidente de los
Estados Unidos, Lyndon B. Johnson, anunció el envío a la República Dominicana
de 400 infantes de marina, como parte de un contingente de 42,000 que ocuparon
el país para evitar el triunfo definitivo de las fuerzas constitucionalistas
del coronel Caamaño Deñó.
APUPRENSA / por Algeny Espino /
ABRIL 24, 2019.
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