jueves, 7 de febrero de 2019

Putin desarrolla un misil hipersónico tras suspender el acuerdo nuclear con EE.UU.

Rusia ha rechazado el ultimátum o mano tendida, según se mire, de Estados Unidos en demanda de adecuarse en los próximos seis meses a lo estipulado en el Tratado de control de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF).

Sin esperar ni un solo minuto a que se cumpla ese periodo, justo al día siguiente de que Washington diese por iniciado el proceso hacia el abandono total y definitivo, el próximo mes de agosto, de este importante acuerdo de desarme firmado en 1987, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció ayer que su país suspende todos los compromisos que emanan del INF.
Y lo ha hecho de inmediato, sin darse ningún plazo de medio año ni de media semana. «Daremos una respuesta simétrica (a EE.UU.). Nuestros socios norteamericanos anunciaron que suspenden su participación en el tratado, pues también lo hacemos nosotros», declaró Putin en un encuentro con sus ministros de Defensa y Exteriores, Serguéi Shoigú y Serguéi Lavrov, cuyas imágenes fueron difundidas por las televisiones rusas.
Aseguró que «no debemos ni vamos a dejarnos arrastrar a una carrera armamentista costosa». Sin embargo y a renglón seguido, el máximo dirigente ruso aceptó la propuesta de Shoigú de proceder de inmediato al desarrollo de un nuevo misil hipersónico de alcance medio. El ministro de Defensa recibió además de Putin el encargo de adaptar los misiles de crucero «Kalibr», también de rango intermedio y cuyo empleo actualmente en Siria se hace desde navíos de guerra, a su utilización con base en tierra, algo que el INF prohíbe.
El presidente ruso dijo además que quiere escuchar «propuestas para eliminar la posible amenaza de que -EE.UU.- pueda desplegar armas ofensivas en el espacio». Putin advirtió que supervisará personalmente la entrada en servicio de cohetes como los «Kinzhal» y «Avangard», cuya fase de pruebas acaba de finalizar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario