Bonao, Monseñor Nouel.- El embarazo se ha convertido en la excusa perfecta para las mujeres de nacionalidad haitiana viajar hasta la República Dominicana a recibir atenciones médicas gratuitas, en vista de que en su país deben ser pagadas. Sin embargo, el aumento de estas parturientas en los hospitales públicos, está desbordando el gasto hospitalario, esto sumado a que a su vez se acrecienta la cantidad de niños haitianos nacidos en este territorio, superando por mucho a los de padres dominicanos.
Recientemente, los organismos migratorios y de control fronterizo actuaron con mayor rigurosidad para controlar el paso de haitianas embarazadas que ingresan de manera ilegal al país y aunque los controles se intensificaron durante algunas semanas, para muchos el problema requiere de medidas más drásticas para ser resuelto.
La preocupación por los altos costos que generan las parturientas haitianas en los hospitales dominicanos, no tardó en llegar hasta el Gobierno, quien contempla cobrar los servicios que se les ofrezcan en los hospitales públicos, con la finalidad de compensar el gasto y apaciguar el estado de precariedad que presentan muchos de dichos centros.
En ese sentido, al preguntar a la población de Bonao si están de acuerdo con la medida, la respuesta fue categórica, más de 90% de los munícipes afirman que es lo correcto, ya que ven como preocupante que la mayoría de los nacimientos registrados en los últimos años en la República Dominicana tienen lugar bajo estas circunstancias, lo cual ha sido comprobado en los recientes informes publicados.
Sin embargo, hay quienes afirman que la medida por sí sola no contribuiría a la disminución de la cantidad de nacimientos de padres haitianos en los hospitales, por lo que ven necesario tener mayor control en la entrada de las mismas al país, a través de las acciones pertinentes en la zona fronteriza.
Alegan que más que una necesidad de atención sanitaria, puede ser lo que llaman una “invasión pasiva”, mediante la cual los nacionales haitianos pretenden atribuirse la nacionalidad dominicana para poco a poco tener mayores derechos en la República Dominicana.
En ese sentido, organismos internacionales han prometido al pueblo haitiano, de que reforzarían su sistema de salud construyendo varios hospitales, mediante un proyecto en el que República Dominicana también realizaría una contribución, lo que permitiría que las mujeres haitianas pudieran acceder a los servicios de salud que necesitan sin tener que trasladarse hasta nuestro territorio. Sin embargo, esto se ha quedado solo en palabras.
Cierto o no, mientras las autoridades contemplan posibles soluciones, la preocupación se acrecienta en una población que espera la pronta intervención de los organismos pertinentes, pues de lo que no cabe la menor duda es que el sistema sanitario nacional está viviendo con penurias, sin materiales o condiciones para ofrecer los servicios adecuados ni siquiera para los dominicanos, y mientras se concretan soluciones la cantidad de haitianos nacidos en nuestro territorio aumenta considerablemente conforme pasan los días.
APUPRENSA: Ariela Guerra
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