Un día como hoy, 12 de septiembre del año 1961, llega al país una comisión de la OEA, con el propósito de observar, oír y estudiar el nivel de cambios registrados desde su anterior visita, tras el ajusticiamiento del tirano Rafael Trujillo.
Luego de la muerte de su padre, la noche del 30 de mayo de 1961, y acogiendo sugerencias del presidente Joaquín Balaguer, Ramfis concentró su accionar político en lograr la suspensión de las sanciones impuestas al país por el atentado dinamitero contra el presidente de Venezuela, Rómulo Betancourt, ordenado por Trujillo en 1960.
En ese contexto se logró la participación de Balaguer, ante la asamblea general de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, el 2 de octubre de 1961. Esta comparecencia generó todo tipo de especulaciones en los diferentes sectores nacionales, especialmente en los grupos opositores al régimen, que ya accionaban en el que quehacer diario, en el ámbito de la apertura democrática decretada al efecto.
La llegada a la ciudad de Santo Domingo de una misión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) se basaba en el interés de conocer la realidad que vivía República Dominicana tras la muerte del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina. En ese momento sectores de la sociedad demandaban que Joaquín Balaguer abandonara la Presidencia, el cese de la represión y la salida del país de los familiares y servidores de la tiranía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario