sábado, 10 de diciembre de 2016

¿Por qué es importante cepillarse los dientes?

En primer lugar sirve para mejorar el aliento, ya que las bacterias de la boca descomponen los restos de comida. En segundo lugar, porque el cepillado evita la aparición de caries y que los dientes se pudran, lo que ocasiona la pérdida de dientes y el dolor agudo que no nos deja llevar una vida agradable.
Cepillarse los dientes con regularidad es determinante, ya que la placa bacteriana se forma de manera continua, y sólo eliminándola una y otra vez se podrá evitar su efecto nocivo. Pero no solo es importante lavarse los dientes después de cada comida, sino también la forma o la técnica que se utiliza. Si el cepillado es incorrecto, no cumple su finalidad y, lo que es peor, puede dañar los dientes e irritar las encías.

Una buena higiene bucal, contribuye al bienestar general y evita molestias y enfermedades, es por ello que es importante que el cepillado de dientes se convierta en una rutina cotidiana al levantarse, acostarse y después de cada comida.
La principal razón para cepillarse los dientes inmediatamente después de comer es porque debemos eliminar la placa bacteriana que si no se toca, se acumula y deteriora la superficie dental. Estas bacterias se encuentran constantemente en la boca, pero su acción nociva tiene lugar tras ingerir alimentos, ya que también se nutren de ellos, y al hacerlo generan ácidos que desgastan el esmalte. Además, el cepillado debe hacerse 30 minutos después de la comida como máximo, ya que después las bacterias ya habrán realizado su destructiva labor.
 ¿Cuáles son las claves de un buen cepillado de dientes?
  1. El cepillo de dientes debe de ser reemplazado con cierta periodicidad. Lo normal es cambiarlo cada 2 ó 3 meses, o cuando estén desgastados los filamentos, para mantener su eficacia de limpieza.
  2. El tamaño del cepillo debe de estar en función de la edad de la persona. No podemos pretender que un niño se cepille los dientes con un cepillo de adulto.
  3. El mango del cepillo debe de ser ergonómico para facilitar el movimiento de cepillado y poder tener un mayor control sobre él.
  4. Los extremos de los filamentos deben ser redondeados y texturizados para garantizar un cepillado suave y cuidadoso para que no dañen las encías.
  5. El número de hileras de filamentos debe de ser entre 3 ó 4 filas para proportcionar la máxima eficacia en la eliminación de placa bacteriana y mayor precisión en la limpieza interdental.
¿Es mejor un cepillo manual o eléctrico?
No hay ningún estudio concluyente en ninguna de las dos direcciones, y la elección de uno u otro tipo de cepillo dependerá más de las preferencias del paciente. Un cepillado eléctrico con una buena técnica es tan efectivo como uno con cepillo manual y lo único que aporta el segundo es cierta comodidad al no tener que realizar el movimiento de manera manual, por lo que el eléctrico puede ayudar a quienes no tengan la destreza necesaria para una buena técnica. Usemos uno u otro, la presión al realizar el cepillado tiene que ser adecuada, suave, igual que el tiempo de cepillado y el movimiento a realizar, acciones que el cepillo eléctrico realiza de manera automática y que nos disminuye el “esfuerzo” de moviento constante.
Creo que estos consejos son suficientes para tomar consciencia de la importancia del cepillado. No cuesta mucho dinero, mejora la salud, la imagen, y en cuanto se hace por un tiempo, la rutina hace que cueste menos y se haga de manera habitual casi sin darnos cuenta. Y no hay que olvidarse de prestar atención al cepillo que usamos para nuestra higiene bucal porque es la clave para conseguir una limpieza adecuada. 

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