Somos pareja, somos equipo

Jaclin Campos

jaclin.campos@listindiario.com

Santo Domingo

Coordinación, compañerismo, un fin común... varias de las ideas asociadas al trabajo en equipo pueden aplicarse a la pareja. “Es imposible ser exitoso en nuestra relación si no tenemos concepto de equipo”, dice el consejero de parejas Javier Valdez.

Ambos deben afrontar la vida en común con una misma visión y un mismo propósito.

“Dos visiones diferentes constituyen una división”, enfatiza, y apela a reflexionar en un versículo bíblico extraído del libro de Amós: “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?”.

Aclara que visión no es sinónimo de propósito. Una pareja puede tener la misma visión (ambos desean alcanzar la misma meta) y diferente propósito (tienen diferentes motivaciones para perseguir esa meta).

Valdez utiliza la analogía del deporte para ilustrar su punto. Un conjunto cuyo jugador estrella solo piensa en registrar buenos números para obtener un mejor contrato probablemente no funcione tan bien como aquel cuyos integrantes trabajan para ganar un campeonato.

Agrega que los fracasos del pasado no son excusa para que la pareja deje de hacer hoy los ajustes necesarios, y alcance victorias futuras.

Eso de hacer ajustes implica, entonces, intencionalidad y planificación, pero ¿por dónde comenzar? Valdez da algunas pautas básicas.

Bases para una buena relación de pareja 
Tomando en cuenta que la pareja debe funcionar como un equipo que, bien coordinado, persigue un mismo objetivo, la analogía de los deportes de conjunto ilustra hasta cierto punto la relación matrimonial. Así como cada disciplina deportiva se rige por sus propias reglas, el matrimonio tiene las suyas.

El consejero de parejas Javier Valdez  cita cinco reglas o fundamentos -la lista no es exhaustiva- sobre los cuales se sostiene una relación de pareja exitosa. “No son una varita mágica; son solo una luz, una dirección”. 

Comunicación
Aparece en todas las listas de este tipo y los terapeutas de pareja no se cansan de enfatizar su importancia.

“Es imposible hablar de cualquier tipo de relación y no hablar de comunicación”, recalca Valdez.

El hombre y la mujer deben esforzarse intencionalmente por lograr una comunicación clara y efectiva, un proceso en el cual importan tanto la actitud del emisor como la del receptor.

“Muchas veces hay conflictos porque no nos comunicamos efectivamente”, asegura.

 Amor

Parece obvio, pero hay que hacer precisiones en torno a su significado. Valdez se refiere al “amor real”, más cerca del compromiso que de la pasión o el sentimiento romántico que venden las películas. “Es cierto que debe haber un sentimiento, pero hay un punto de la relación en que tú decides amar a alguien”, asevera. 

Confianza

“¡Ay del solo!, que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante”, reza un proverbio. Quien confía en su pareja podrá apoyarse en ella.

Y es que el término confianza no alude solo a las palabras; una persona debe poder confiar en el carácter de su cónyuge. De lo contrario...

Valdez aclara, no obstante, que la persona amada podría fallar, pero eso no significa que tenga la intención de dañar.

Intimidad

El concepto de intimidad no se limita única y exclusivamente al plano sexual o físico: hay que conocer a la pareja.

“El éxito incluso de la relación sexual se basa en la intimidad emocional”, señala Valdez.

Definición de roles

Valdez asegura que el rol de cada miembro de la pareja debe estar definido y que los roles no obedecen a las circunstancias, sino a un diseño.

“Si no definimos los roles, se va a volver un caos”, advierte, “y tendremos hijos disfuncionales”.

Añade que cuando en la pareja hay una adecuada definición de roles, cada uno sabe cuándo es momento de “quedarse en la banca” y aupar al otro miembro del equipo, y asume esta actitud sin temor ni resentimientos. “Se evita la lucha de poder”.  

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OTROS PUNTOS DE INTERÉS

Durante la charla “Un equipo liderado por la pareja”, organizada por el portal Nuestros Hijos, Javier Valdez, quien es pastor y consejero matrimonial, compartió con decenas de parejas “principios de terapia familiar con base espiritual” para edificar un matrimonio exitoso.

Además de las cinco reglas o fundamentos, tocó otros aspectos de las relaciones:

Unidad versus unicidad: En lugar de pensar en la pareja como unidad, Valdez invita a considerarla desde la perspectiva de la unicidad. “Cuando pienses en tu pareja, debes pensar que son uno: lo que le afecta me afecta; lo que le beneficia me beneficia”.

Defensa: Los miembros de la pareja deben estar dispuestos a defender su relación no solo de terceros que se interpongan en la relación de exclusividad entre marido y mujer. En ocasiones, las amenazas surgen de amigos y parientes cuyos “consejos” y comentarios siembran cizaña en el seno del hogar.

Los detalles: Valdez apunta que los detalles tienen que ver no solo con quien los hace, sino también con quien los recibe. “Lo que es un detalle para él, no necesariamente es un detalle para ella”. De ahí la importancia de conocer a la pareja.

(Listín Diario)