La Dirección de la UASD-Centro Bonao
se refirió al contenido de las declaraciones de su Director, el maestro Rafael
Montero, en la
Asamblea Comunitaria sobre La Violencia Callejera, celebrada
el pasado 5 de noviembre, en el sentido de que su propuesta personal, no
institucional, de tratamiento con suministro controlado de estupefacientes a
pacientes adictos crónicos para protegerlos de La Violencia Callejera, se enmarca
en programas de atención aplicados con éxito en países de Europa y América.
En estos países se ha ido alejando de la dependencia a
estos adictos mediante el racionamiento de estas sustancias, lo que disminuye
su potencial de violencia para obtener la droga.
El Mtro. Rafael Montero, expresa que en el marco de la
informalidad de la Asamblea Comunitaria de Consulta, deja para su momento los escasos
métodos ejecutados por las instituciones que institucionalmente deben opinar sobre
este tema, y busca evitar que el único
recurso sea la represión, que hasta ahora ha sido inefectiva, utilizada como
única opción.
Las declaraciones del Mtro. Montero son inequívocas en
su propósito de que se apliquen métodos innovadores ya probados en otros países
para salirle al frente a este mal que tanto daño hace a una parte de nuestra
juventud, empujada por circunstancias de carencia extrema, marginación y falta
de oportunidades y a nuestra sociedad en general.
Por tanto, previene sobre los malentendidos y la
desnaturalización de los planteamientos, por algunos interesados en desvirtuar
la lucha contra la violencia y el consumo de drogas, incluyendo individuos que
aspiran a convertir la
Universidad de Bonao en el centro de sus malsanas operaciones
y que han sido enfrentados por esta gestión.
El Mtro. Rafael Montero reveló que el consumo de
estupefacientes no solo afecta la salud de nuestros jóvenes, sino que se
traduce en actos delictivos de violencia contra los ciudadanos en nuestras
calles ejercidos en forma de delincuencia común, no solo bajo los efectos de
las drogas, sino también con el fin de obtener recursos para su posterior
consumo.
Concluye que corresponde a toda la sociedad provincial
y nacional invertir más recursos para fortalecer los esfuerzos que realizan las
instancias correspondientes e incluir más estrategias innovadoras que
sustituyan los métodos violentos ya inefectivamente utilizados para combatir
tanto la delincuencia como su asociado, el consumo de drogas. Además expresó que
proteger a nuestra juventud del consumo de drogas es una forma de alejar a la
sociedad de la violencia que generan aquellos que promueven el narcotráfico.
DIRECCIÓN
UASD-CENTRO BONAO
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