Bonao.- El año 2014
estuvo matizado de sombras que oscurecieron la alegría de muchas familias
dominicanas.
La delincuencia impuso
el terror a sus anchas. Robos, asaltos, atracos, violaciones, y muertes por encargos
(sicariato), formaron parte de Los hechos que causaron dolor, llantos y luto en
la República Dominicana.
Esa delincuencia debe
ser combatida en este año 2015 en cualquier terreno.
La población no puede
seguir viviendo en pánico a merced de tigueres que poco les importa la vida. No
es posible que teniendo instituciones como la Policía Nacional, no se controle
ese mal que tanto daño hace a la sociedad.
Abrigamos la esperanza
de que la Policía Nacional continúe y amplié la labor de perseguir y apresar, a
quienes violentan el orden y la paz ciudadana, y que el Ministerio Público,
aplique las leyes contempladas en Código Procesal.
El pueblo dominicano anhela
un nuevo año menos traumático que el pasado.
La población trabajadora
del país, no puede seguir a expensas de delincuentes que atentan contra las
autoridades policiales, y la justicia,
porque en ocasiones al amparo de políticos y abogados son puestos en libertad
sin medir consecuencias posteriores.
Los delincuentes no
tienen compasión de nadie, ni siquiera de sus familiares, por tanto deben estar
encarcelados pagando por sus fechorías. Los derechos humanos deben ser
cuidadosos al momento de responder por delincuentes, ya que en ocasiones
defienden personas que son reincidentes.
Ojalá que este mensaje
sirva de reflexión al comenzar este nuevo año.
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